Lo que empezó hace ya seis años entre 9 y 11 perros ahora se ha convertido en una protectora con 80 canes, e incluso a veces con más de 100. Joaquín y Marta García, padre e hija, son los creadores de la protectora que se dedica a denunciar el abandono y maltrato de los animales, promover la defensa de los mismos y gestionar su Centro de Adopción, la Protectora Ámalos. Una asociación sin ánimo de lucro que cuida a los animales en su tránsito entre el abandono y su futura acogida, que en algunos casos no llega.
Las instalaciones de la Protectora Ámalos se encuentran ubicadas en la localidad conquense de Motilla del Palancar. Allí se encuentran esos más de 80 perros que necesitan ser adoptados por personas que los cuiden, los mimen y los mantenga felices con su amor y cariño.
Mientras tanto, esta buena gente se ocupan de alimentarlos, proporcionarles cuidados higiénicos y sanitarios, además de ejercicio.
La Manchuela al Día: ¿Qué perros tenéis en la Protectora Ámalos?
Protectora Ámalos: Particularmente son perros encontrados en las calles, sobre todo por el campo porque la mayoría son perros de caza. Un pequeño número son entregados por los dueños, porque nosotros intentamos en todo momento que los tengan hasta que se encuentre algo para ellos. Siempre intentamos que no lleguen al refugio, porque cuando ya han vivido en una casa se hace difícil para ellos.
Aquí están cuidados y los queremos mucho, pero al fin y al cabo es un refugio y para ellos es muy duro.
L.M.D.: ¿Los recogéis vosotros mismos de la calle?
P.A.: Normalmente sí. Los recogemos nosotros mismos, porque somos nosotros quienes los vemos, pero también hay gente que nos avisa de que han visto algún perro por tal zona abandonado. Pero vamos, la mayor parte de los perros que tenemos son de caza y muchos los encontramos de camino a la protectora.
Cuando nos llaman si podemos los recogemos de todos los pueblos de alrededor. Ahora mismo la cosa está un poco mas fastidiada y tenemos que intentar sacar primero a los que tenemos aquí o por lo menos intentar mantenerlos.
L.M.D.: ¿Quién se ocupa de ellos diariamente?
P.A.: Javier y mi padre. Son ellos lo que se ocupan todos los días de limpiarlos y sacarlos. Por otra parte tenemos a una chica que viene a darles la medicación a todos.
L.M.D.: ¿Cuál es el perro que más tiempo lleva con vosotros?
P.A.: Uno de ellos es Rambo. Lleva con nosotros los seis años. Hay perros que según llegan sabemos que no lo van a tener fácil para ser adoptados. Por ejemplo Mami la dejaron aquí en Motilla en la carretera con los cachorros. Los cachorros ya se adoptaron y ella sigue aquí.
L.M.D.: ¿Qué cualidades pedís a alguien que viene a adoptar?
P.A.: Simplemente que tengan claro lo que es la adopción. Deben saber perfectamente lo que conlleva una adopción y esto no es un capricho. Nosotros a los adoptantes siempre les decimos que para lo que sea aquí nos tienen, pero cuando vienen a adoptar tienen que saber que se tienen que hacer cargo de un animal y que si ocurre algo saben que estamos para lo que sea, pero no se puede “probar a ver”. Es como cuando se compra un animal, pero con un seguimiento.
L.M.D.: ¿Cómo hacéis el seguimiento?
P.A.: En algunos casos se puede realizar porque tenemos personas en los puntos donde se adopta. Normalmente intentamos establecer con los adoptantes un trato de confianza para que sepan que estamos para cualquier problema que tengan y que nos pueden llamar para lo que necesiten. De hecho hay adoptantes con los que hemos terminado siendo grandes amigos. Hay otros con los que sabemos que no vamos a tener mucho contacto; en esos casos tenemos que buscar a alguien que haga el seguimiento.
L.M.D.: ¿Hay algún trámite a seguir a la hora de entregar un perro en adopción?
P.A.: El perro se entrega con el chip. Cuando son cachorros tienen que permanecer en la protectora hasta que son esterilizados, y una vez esterilizados se van. En adultos solemos esperar un poco en entregarlos, pero no tanto tiempo como en los cachorros.
L.M.D.: ¿Qué tipo de deudas tiene ahora mismo la Protectora Ámalos?
P.A.: Aquí no tenemos trabajadores, tenemos voluntarios, por lo que por esa parte no hay deudas.
El pienso lo pagamos con la cuota de los socios, que no tenemos muchos, pero si que aportan dinero suficiente para poder comprar el pienso.
El tema veterinario lo pagamos con los eventos. Hacemos un evento al año para recoger pienso, y ese mes el dinero que nos ahorramos en pienso lo utilizamos para pagar la deuda veterinaria. También organizamos varios mercadillos al año para recaudar dinero y pienso para los perros, y la gente nos va ayudando en lo que puede.
Por suerte los veterinarios ya nos conocen y saben que vamos pagando cuando podemos, pero aún así tenemos deudas con ellos.
L.M.D.: Es en estos mercados donde recaudáis bastante dinero, ¿verdad?
P.A.: Si, reunimos bastante dinero, y ese mes podemos pagarle algo más a la veterinaria, que se porta muy bien con nosotros. Pero también nos traen pienso a los mercadillos. A nosotros nos viene muy bien todo. Yo siempre digo que “comida no les falte, las deudas ya nos apañaremos pagándolas poco a poco”. Lo indispensable es que los animales coman.
Otra cosa que me gustaría es que la gente viniera a ver a los perros de vez en cuando, que la gente sepa que hay una protectora y que vengan a dar una vuelta y verles.
L.M.D.: ¿Solo tenéis perros?
P.A.: En la protectora solo tenemos perros, porque los gatos los tenemos en casas de acogida. Las casas de acogida son personas que aporta su casa para tener el animal durante un tiempo. Por ejemplo, tenemos una perra que la atropellaron hace poco y que la tenemos en una casa de acogida porque la pobre tiene unos clavos y tenerla en la protectora seria un peligro para ella. O los cachorros, hasta que no tienen tres meses y se les han puesto las vacunas no podemos meterlos en la protectora.
Cuando hay algún perro que no se adapta bien a la situación también se llevan a una casa de acogida. Esto suele pasar con los perros que entregan, que dejan de comer porque los separas de su familia. La mayoría suelen ser perros de 8 o 9 años y los pobres están acostumbrados a estar en casa que no les falta de nada, y llegan aquí y lo pasan mal. Hay algunos que incluso giran la cabeza hacia el coche de sus dueños como diciendo “que haces, porque me dejas aquí”. Es una pena.
L.M.D.: ¿Qué pediríais ahora mismo a la gente que quiere ayudaros y no saben cómo?
P.A.: Hoy en día pedir dinero es difícil, así que hace ya un par de años que dijimos que como el dinero y el pienso van al mismo sitio, si en vez de darnos 10 euros nos dan un saco de pienso lo agradecemos igual, porque al fin y al cabo lo que no me voy a gastar con ese saco de pienso lo voy a destinar a otra cosa. Y la gente parece que confía más haciéndolo así, porque hoy día hay mucho tongo en cosas como esta.
L.M.D.: ¿Te imaginas ahora mismo una vida sin perros?
P.A.: No. En mi casa tengo seis perros. Aunque lo pasó mal con esto y pillo unos berrinches impresionantes. El 20 de febrero por ejemplo, se murió Tino de Leishmania y lo pasamos mal. Pero como yo digo: “no cobro, pero tengo el mejor trabajo del mundo”. Y creo que volvería a hacer esto una y cien veces.
Cada vez que veo un perro abandonado se me cae el alma, pero nosotros tenemos la capacidad que tenemos y podemos hacer lo que podemos hacer. Hay quien nos deja a los perros aquí atados en la entrada y encima hay que agradecérselo porque no los han abandonado.
L.M.D.: ¿Cuántos habéis dado en adopción en seis años?
P.A.: No muchos, unos 200 y pico ó 300 perros. Aquí en España no hay casi adopciones. Hay que entrar en conciencia con las adopciones, aunque los perros que se compran también necesitan un buen hogar.
Aparte, trabajamos con una asociación francesa que se lleva al mes cinco o seis perros, depende del mes.
Son muy poquitas adopciones pero por lo menos están controladas. Sacar 20 perros en un mes creo que es una barbaridad, ojala y un día me dijesen “oye Marta que nos llevamos los 80 perros que tienes en la prote”, y yo encantada, pero bueno… mejor así, poco a poco, pero que se vayan adoptando.
L.M.D.: ¿Qué les dirías a esos cazadores que abandonan a sus mascotas?
P.A.: No se les puede decir nada, porque ellos piensan que el perro es una herramienta de trabajo. Es como darse cabezazos contra la pared.
A la gente que coge un perro para tenerlo en casa les diría que no lo cojan para después abandonarlo cuando se hacen mayores o cuando están enfermos. Pero intentar convencer a los cazadores es imposible.
L.M.D.: ¿Recibís alguna ayuda por parte de alguna institución?
P.A.: El Ayuntamiento de Motilla del Palancar nos cedió los terrenos, nos dan permisos para hacer eventos, y nos dan una ayuda al año como a todas las asociaciones del pueblo. Los terrenos tienen cuatro hectáreas pero solo hemos podido construir 700 metros porque el dinero no nos llegaba para más, y hay que decir que este refugio se levantó con ayudas de la gente particular.
Los terrenos nos los cedieron después de que se nos inundase la ultima vez la otra protectora de la que hubo que sacar a los perros rompiendo las jaulas a patadas. Pero en realidad a ellos esto no les importa.
Tienen que tener en cuenta que hacemos un trabajo con el que ellos se ahorran dinero porque nosotros no estamos cobrando nada por recoger los animales.
L.M.D.: Supongo que los perros que llevan chip los denunciareis…
P.A.: Por supuesto, el problema es que no les pasa nada. Cuando encontramos un perro con chip damos parte a la Guardia Civil, pero normalmente nos terminamos quedando al perro, porque si lo han abandonado una vez, lo terminarán volviendo a abandonar. Pero normalmente no suelen aparecer con chip.
Los que aparecen con chip son los galgos y los podencos que como son de caza les obligan a ponérselos.
L.M.D.: ¿Qué opináis sobre la Ley de Caza de Castilla La Mancha?
P.A.: Que vamos a decir… Como es lógico todas las protectoras estamos en contra. Todos los cazadores no son iguales, pero la gran mayoría considera a sus perros como herramientas, y ahora mismo tenemos lista de espera para que los dejen en la protectora, y si no los cogemos nosotros terminan ahorcados, abandonados o lo que sea. Es una pena lo que se ve por ahí. Lo que pasa que ellos tienen mas fuerza que nosotros.
Nosotros no damos dinero a Castilla-La Mancha, la caza si, y por muchas protectoras que seamos no tenemos nada que hacer.
Para colaborar con la Protectora Ámalos con algún donativo facilitan su número de cuanta: Caja Castilla-La Mancha ES87 2105 2010 18 1290017883.
Aunque también disponen de otras formas de pago en su página web.